Bienvenid@ a mi rinconcito

29.9.05

Un cura y una monja en el desierto


Se encuentran una monja y un cura cruzando el desierto del Sahara en un camello. Al tercer día, una tormenta de arena los atrapa y buscan refugio. Cuando termina, se percatan de que el camello está muerto. El padre dice:

- Hermana, esto se ve muy mal, difícilmente sobreviviremos dos días aquí, y el campamento más cercano se encuentra a una semana de camino. Así que ahora que sabemos que no sobreviviremos, quiero pedirle un favor.

- ¿Cuál?

- Nunca he visto los senos de una mujer. ¿Podría ver los suyos?

La monja, un poco sorprendida, responde:

- En las circunstancias en que nos encontramos, no veo el problema.

Y se los muestra al padre.

Este prosigue:

- Hermana, ¿le importa si los toco?

La monja no pone objeción. Después de unos minutos pregunta:

- Padre, ¿puedo pedirle ahora yo un favor?

- ¡Claro!

- Nunca he visto el pene de un hombre. ¿Me dejaría ver el suyo?

- Pues... En las circunstancias en las que nos encontramos, no veo el posible daño, hija.

Y se lo muestra.

- ¿Lo puedo tocar?

- Pues... ¡Tócalo!

Después de algunos minutos de tener la atención de la monja, el padre no se puede contener y acercándose a ella, le dice al oído:

- Hermana... ¿Sabía que si lo inserto en el lugar correcto puedo crear vida?

- ¿De verdad?

- Por supuesto.

- ¡Qué bien, padre!¡Métaselo al camello y vámonos de aquí!