Cuenta la leyenda

Segovia, ciudad que no me vio nacer pero me vio crecer. Allá por aquellos tiempos luchaba por que mis padres volviesen a Segovia, me consideraba más de allí que de aquí, tenía casi más amigos allí, no me perdía ni una sola fiesta de allí e incluso llegué a formar parte de una peña en las fiestas del barrio. Hoy por hoy ese sentimiento se ha quitado seguramente haya influido más las personas que la ciudad aunque como ciudad (con todos mis respetos) parece un pueblo, eso sí con encanto.
Aprovechando un día que fui a desahogarme la semana pasada allí, pongo la foto que hice del Alcázar lugar que he visitado más de una vez (sobre todo con amigos) y tb sin ellos, como tenía pase gratis... Me he hartado de escuchar y contar una leyenda de él: cuenta la leyenda que en tiempos de Enrique II tuvo lugar el accidente de su hijo de pocos meses, cayó de los brazos de una criada por un balcón que, temiendo ésta el castigo del rey, se tiró tras él.