Y nos fuimos de fin de semana-barbacoa!!!

Estaba ilusionada con la idea de repetir el fin de semana que tuvieron en febrero, se acordaba de las palabras de la gente cuando le decían de repetir la experiencia y por ello decidió proponerlo de nuevo.

Una a una fueron llegando las respuestas, y las bajas llegaban de par en par. A pesar de ello no le importaba, tenía decidido marcharse, aunque le gustaría que fuesen todos a quien se lo decía pero al menos le costaría menos buscar un alojamiento para menos personas –pensaba consolándose.

De todos modos tenía un factor en contra: las fechas. Tenía poco tiempo para buscar algo y lo peor de todo era que se entraba en periodo vacacional y alquilaban las casas para estancias superiores al fin de semana. A pesar de todo eso no la desanimó, quería irse costase lo que costase, aunque fuese a la aventura sin alojamiento reservado.

Busca que te busca al final encontró algo. Dio con personas encantadoras que estaban dispuestas a alquilar una casa para el fin de semana, estaba a tres horas de su residencia pero eso no les impidió ir ilusionados. Y llegaron al pueblo, allí estaba esperándoles la dueña de la casa

quien les guió hasta la misma puerta incluso les indicó cómo entrar en el garaje.

Les enseñó la casa ofreciéndoles una botella de vinagre y un tarro de mermelada, todo ello casero, incluso les dio permiso para coger cerezas del árbol que tenía donde la barbacoa.

Tras cumplir con todas las formalidades la dueña se fue y éstos sacaron las cosas de los coches y tras instalarse decidieron ponerse a cenar en la terraza

que tras cenar y descansar un rato se fueron a la cama poco a poco.

Amaneció, uno a uno fueron levantándose y esperaron a que todos estuviesen preparados para desayunar y se pusieron a desayunar de nuevo en la terraza.

Recogieron todo y se dispusieron a visitar la Sierra de Francia, aunque decidieron no irse muy lejos porque faltaban por llegar dos personas.

Visitaron el pueblo de al lado y cuando estaban dispuestos a volver para la casa se enteraron que también llegaban los que faltaban. Les enseñaron la casa y tras instalarse decidieron ponerse a comer para luego seguir de turismo.
Eran poco más de las 16:00 h cuando llegaron al pueblo de Miranda del Castañar, aparcaron pegando al muro del castillo y se pusieron a patearse el pueblo.

Hubo una indicación de una bodega que les llamó la atención y fueron a visitarla, tenía la pared que era la antigua muralla así como las cubas originales que pudieron ver por dentro.

Tras subir y bajar cuestas viendo el pueblo

de sombra en sombra donde refugiarse del sol, volvieron a los coches para poner rumbo a Mogarraz.

Allí vieron sus casas

calles con fachadas típicas…

Y como el que no quiere la cosa, combatiendo el calor

llegaron a La Alberca que tras una paradita de descanso

se pusieron a visitar la localidad con sus curiosos monumentos como el que tienen al cerdo de San Antonio Abad

y dieron con más sitios curiosos

Volvieron al coche rumbo a la casa para finalizar el día con una barbacoa-cena

con el “botellón” incluido

Llegó el último día de estancia y poco a poco todo se iba terminando lo bueno, llegaba la hora de partir sin no despedirse de las vistas que tenía la casa

y tras saldar cuentas con la dueña de la casa e incluso probar los dulces típicos del pueblo “saca-trapos” decidieron irse al pueblo de al lado a tomar el último café juntos para partir

Fue un fin de semana para recordar.

Gracias a todos por colaborar