La flor del recuerdo

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A la hora de poner un nombre a alguien hay que pensarselo bien puesto que luego puede ser crucial para su vida.

Imagina que le pones un nombre seguido de un apellido peculiar, los niños son muy crueles y en el colegio podrían hacérselo pasar mal.

O sino imagina que es un nombre que se pueda recordar fácilmente, como pasa con la mujer del anciano del chiste:

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Esta pareja de viejos cenan en casa de otra pareja y despues de comer las señoras se retiran a la cocina. Los dos viejos conversan y uno le dice al otro:

• - "Anoche cenamos en un restaurante nuevo y muy bueno. Te lo recomiendo,"

El otro pregunta:

• - "Como se llama el restaurante"?

El primero queda pensativo y le dice:

• - "Como se llama la flor roja que le damos al quien queremos?"

Contesta

• -Un clavel"?
• - No No - dice el primero.

El segundo ofrece

• - "Una Poinsettia?"
• - "No, nada de eso es roja y tiene espinas."
• - "Ahora si, quieres decir una rosa"
• - "Si eso es, muchas gracias"

Dice el primero y virándose hacia la cocina le grita a su señora:

• - "Rosa, mi amor, ¿Cómo se llama el restaurante donde cenamos anoche"?

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Qué bien le vino al anciano que su mujer tuviese nombre de flor... je, je, je...

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